“La vuelta en la cancha de Boca fue algo único que no volvió a repetirse”


“La vuelta en la cancha de Boca fue algo único que no volvió a repetirse”

9 de julio de 1991. Newell’s iba a la Bombonera a defender el 1-0 que había obtenido en Rosario tres días antes. Pero Boca, con el envión de haber ganado el Clausura 91 llegaba con el ánimo por las nubes y contaba con condimentos “externos” a su favor. Sin embargo, los muchachos de Marcelo Bielsa se juraron dejar la vida por revalidar el título de campeón del Apertura 90.

Dos baluartes que tuvo ese equipo, titulares en la columna vertebral esa tarde gris de otoño, recordaron la epopeya con Info Leprosa: Juan Manuel Llop y Ariel Cozzoni.

“Fue algo muy significativo para mi carrera y también para mi vida. Es un hecho único”, dice el Chocho, quien tiene grabada en su retina una imagen: Walter Pico errando el penal definitorio y su posterior corrida, primero en la fila, para encontrarse con el Gringo Scoponi y darse un abrazo eterno.

La Chancha también viajó 27 años en el tiempo y nos dijo: “Era lo que siempre había soñado. Jugar en Primera en el club que siempre fui hincha y ganar un campeonato. Ese título en cancha de Boca fue lo más importante que viví”.

El ex 9 rojinegro, quien hoy es coordinador del fútbol infantil en el predio de Malvinas Argentinas, revivió sus constantes cruces con Hrabina y Giunta: “En todos los partidos que jugamos nos pegamos bastante. Aparte ellos hablaban mucho y yo no era de quedarme callado”.

En su cabeza todavía está la imagen de los miles de leprosos que deliraban en la tercera bandeja de la Bombonera y las lágrimas cayendo al barrial en el que se había transformado el campo de juego: “Fue maravilloso”.

“La prensa se quería matar”

En Buenos Aires solamente se hablaba del nuevo Boca campeón, pero el Newell’s de Bielsa, plagado de hombres formados en la cantera, callaron las bocas de todos y postergaron las ansias de éxito del poderoso de turno, algo casi imposible para nuestros días.

“No sé si preparado, pero parecía que estaba pensado para Boca. Nosotros torcimos ese pensamiento de todos y por eso tuvo tanta magnitud el triunfo”, opina Llop, hoy entrenador de Oriente Petrolero de Bolivia tras su último paso por el Parque Independencia.

Cozzoni, por su parte, repasa un dato: Boca todavía no perdió ninguna otra final como local. “El periodismo y todo estaba armado para ellos. No había tanta cobertura de los medios como ahora, pero lo que había, estaban a su favor. Eso fue algo que nos fortaleció aún más a nosotros”.

Por Federico Cristofanelli

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