¿Qué es de la vida de Cristian "el ogro" Fabbiani?

Cristian Fabbiani hizo inferiores en el Cclub Liniers y debutó en Primera División jugando para Lanús. Luego de pasos muy fugaces por Palestino de Chile, Beitar Jerusalén de Israel, CFR Cluj de Rumania, llegó a préstamo a Newell's donde en un año explotaría y sería cara de todos los diarios.

El oriundo de Ciudad Evita poseía un talento increíble con los pies, tenía buena pegada y olfato goleador, algo que nunca perdió con el pasar de los años.

Sin embargo, todo crack tiene sus falencias, la de Fabbiani era el sobrepeso causado por la comida. Su madre trabajaba como cocinera en el restaurante "Los Portugueses" de la localidad de Aldo Bonzi, local del que ahora es dueño el jugador.

Los hinchas leprosos jamás van a olvidar esa jugada del clásico en el que Newell's se llevó la victoria sobre Central en el Apertura 2008.

Ese día el "ogro" protagonizó uno de los yerros más famosos del fútbol argentino tras recuperar la pelota luego de un mal pase, dejó al arquero y a dos defensores en el suelo para luego quedar con el arco solo y tirar la pelota por arriba del travesaño.

Video de la jugada:

Años más tarde el furbolista declararía en los medios: "Si hacía ese gol en el clásico, todavía estaría jugando ahí, no me iba más”. 

Luego de dejar Newell's tras 15 partidos y 5 goles, llegó a River como la compra del año.

Tras un paso para el olvido en el club de a
Núñez, (jugó 44 partidos y sólo convirtió 4 goles) pasó a All Boys en 2010 donde jugó 14 partidos y anotó 2 tantos.

De ahí en más sólo fue noticia por ir de un club a otro. Pasó por Independiente Rivadavia de Mendoza, Sport Boys de Bolivia, Estudiantes de San Luis y Liga de Portoviejo de Ecuador.

Luego de dos años jugando para Deportivo Merlo en la Primera C, el jugador pasó al club Unión Deportivo Universitario de Panamá donde se encuentra actualmente.

El jugador afirma que su tarea en el club no es meramente futbolística si no que estará centrado en el adoctrinamiento de los jugadores jóvenes. "Mi ayuda para este grupo de chicos, más que jugar al fútbol, es dejar un mensaje que este deporte es más que un juego, es un trabajo. Es una oportunidad de poder ayudar a sus familias y cambiar sus vidas. Es la profesión más linda del mundo" afirmó el jugador para el diario Clarín.