El Bielsismo y la verdad
Resulta que es el cumpleaños de Bielsa, y como cada 21 de julio le dedico unas palabras. Esta vez es distinto, ya que el análisis merece estar a la altura del espacio manejado. Pero este no deja de ser el pensamiento de un hincha de 21 años enfermo de Lepra que cada vez que se presenta la oportunidad, escribe por qué ama a su ídolo. No esperen más que eso.
"Hablar mal de Bielsa habla más de uno que de Bielsa" me dijo un amigo una vez. Me parece una frase hermosa. Es que hablar de lo obtenido sin tener en cuenta lo merecido, para mí, desnuda ignorancia. Para mí, el que habla mal de Bielsa es ignorante y no me pidan que lo cambie. No poder ver más allá de un resultado es peligrosísimo, Bielsa lo explica perfecto.
Marcelo advierte sobre el peligro que conlleva premiar lo obtenido cuando no es merecido. No pasa nada si no se premia un proceso que mereció pero no obtuvo nada, o que obtuvo menos de lo que mereció. Pero cuando uno premia lo que no se mereció, se arriesga al conformismo.
Este fragmento me encanta, ya que está lleno de valores morales, de verdad, de honestidad: "Cuando se hace la evaluación exclusivamente de lo que se obtiene, y lo que se obtiene no es merecido, se corre un grave riesgo de interpretar mal lo que se está evaluando. En el mundo actual esto suena absurdo. Pero me acuerdo cuando era chico y vivía en un barrio: el gran logro era tener un auto. Y cuanto más lujoso fuera el auto, más reconocimiento había para la familia que lo había conseguido. Pero para nosotros el reconocimiento era en función de qué había hecho para conseguir ese auto. Había familias que trabajaban padres e hijos y se compraban un SEAT, y había familias que se había ganado la lotería y se compraban un Mercedes Benz. Nosotros valorábamos a los que habían trabajado mucho y se compraron un SEAT. (...) El que ganó la lotería no hizo nada malo, pero no merece lo que tiene".
Como dice Bielsa, es una locura pensar que en el mundo actual la mayoría elija premiar lo merecido por sobre lo obtenido. Pero el bielsismo no existiría sin locuras. Un 3-3-1-3 sin dudas es una locura. Atacar con tres delanteros en una final faltando pocos minutos y ganando 1-0 es una locura. Que linda locura.
El bielsismo es la intromisión de la filosofía en el fútbol. Y es una crítica constante muy cierta a la sociedad. Aunque te caiga mal porque quedamos afuera del Mundial en 2002, aunque te parezca un perdedor, Bielsa es una máquina de dejar aprendizajes mediante los valores, principalmente uno: la verdad (con ella se me ocurren conceptos que funcionan como satélite tales como la honestidad, la sabiduría, y por supuesto la filosofía). Y eso es mucho más importante que ganar: Bielsa es un maestro.
Acumulo días enteros viendo videos de Bielsa, todos iguales, un sinfín de videos de Bielsa improvisando verdades frente a los periodistas. Algunos lo hacen con la música y otros lo plasman en libros. Marcelo utiliza al fútbol y a los periodistas. Ambos espacios que conviven mutuamente en un mar de egocentrismo, traiciones, "amistades", y mentiras. Para mí, Bielsa además de un maestro es valiente.
Los enfrenta a todos a la vez, y sin decir un solo insulto, deja callado a cinco periodistas juntos que no se animan a decirle una palabra más. El video a continuación es uno de mis momentos preferidos.
"Criticada la nobleza y propuesta la especulación... si usted especula e igual le empatan va a ser criticada la especulación y reclamada la nobleza, por lo cual esta conversación es inútil, ¿me entiende? Porque usted sabe que la próxima vez que especulemos no va a haber una referencia a la recomendación de especulación que encierra esta conversación, sino una crítica".
El uso de la palabra verdad abarca honestidad, buena fe, y sinceridad humana en general; pero también, la verdad tiene un costado lógico. Las cosas son verdaderas porque son fiables, fieles, porque cumplen lo que ofrecen.
Marcelo Bielsa utiliza este tipo de verdad también, por ejemplo acá: "El mensaje en un escenario como es el fútbol de semejante repercusión debería ser: premiemos lo que se obtiene merecidamente y con recursos lícitos. Defender y especular no son recursos ilícitos. Pero si usted, y esta es otra cosa que valora la prensa, no atacó nunca, y tiene cien por ciento de efectividad, y el otro equipo tuvo la pelota, erró 10 goles... ganó el más pragmático. No. Esa lógica le permitió ganar ese partido pero no puede ser una lógica aplicable. Quiere decir que entonces hay que hacer que el rival tenga la pelota, te patee 20 veces al arco y erre goles, que vos no ataques nunca, etcétera? El equipo que gana a través de esperar el error contrario (porque una cosa es esperar el error contrario, y otra cosa es provocarlo) no está más autorizado al éxito, está menos autorizado. Es menos probable que suceda". Este párrafo es completamente verdadero en cuanto a argumentos lógicos. Y yo soy un talibán de la verdad, en la forma en que Marcelo Bielsa la ofrece.
Por último, una yapa: Marcelo Bielsa predicando la verdad sobre el éxito y la felicidad.








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